HISTORIA DE ABANDAMES
(Cortesía de Gabriel Foubelo)
Vista de Abándames
El significado de la palabra Abándames puede situarse en un origen prerromano, en el que el prefijo "aba" hace referencia a una clara alusión al agua, abundante en sus ríos, manantiales y fuentes.

El asentamiento más antiguo estuvo ubicado en el Collau, donde hubo un castro, de forma cuadrangular, con aterrazamientos al norte, sur y este y un foso defensivo por toda la parte oeste; de la toponimia del lugar encontramos palabras como "Socastiellu" que hace referencia al asentamiento y encontramos también en L´Acebal una fuente y el puente romano, realizado en espectaculares sillares de arenisca.

En los siglos VI y VII, los monjes de San Millán, se adentran por toda la cordillera, siguiendo líneas de penetración muy antiguas, algunos coinciden con calzadas romanas, predicando el cristianismo. Así fundan un pequeño núcleo monacal Benedictino en santieñes y otro en Abándames. Estos monasterios estaban fundados por particulares a modo de colonias religioso-agrícolas, sembrando trigo (escanda) y en áreas adyacentes viñas, además se ocupaban de la protección en caminos y calzadas, como los escuderos de Arenas y Abándames, que más tarde se representaron en los cuatro mascarones del ábside de la iglesia de San Salvador y cogiendo el nombre del lugar se apellidaron Díaz de Abándames y González de Abándames. Rigieron el destino del pueblo durante la Edad Media, así un Pedro Díaz de Abándames se reúne en Ravago en 1104 y se nombra en el fuero de Peñamellera. Estos "Abándames" pugnan por ocupar asientos y lugares de preeminencia en la iglesia, así como ir delante en las procesiones, cuestiones que señalaban el rango social del linaje. Otra preeminencia de esta casa era el ser sepultados en la capilla mayor de la iglesia de San Salvador de Abándames que estaba en el actual cementerio. Pero a partir del siglo XV se van extinguiendo. Por caer el apellido en mujer estos derechos pasan a otras ramas, los Guerra y los Posada. Tanto unos como otros estaban emparentados con los González de Abándames, y así los Guerra heredan los privilegios y el patronazgo de la iglesia, y la escribanía que tenían los anteriores por lo menos en cuatro generaciones más.

Los Posada por otro lado son los Alcaldes, Jueces y Diputados por Peñamellera. Las dos familias conservan el privilegio de ser enterradas en la capilla mayor de San Salvador de Abándames.

Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, Abándames ostenta la capitalidad del Real Valle de Peñamellera, que pertenece a las Asturias de Santillana y a su vez al Reino de Castilla y que comprende el actual Valle Bajo, Valle Alto y el Valle de Sobra (entre Sotres y Tresviso) hasta 1766, año en el que se pierde este último, y cuyo pleito de 385 páginas manuscritas se conservan en el arca de tres llaves del conceju d´Abándames. Este Ayuntamiento lo componían dos alcaldes por el estado de los caballeros Hidalgos, uno por cada valle y un alcalde por el estado de hombres buenos, además de un regidor por los dos cuetos.

En 1752, se lleva a cabo el catastro del Marqués de la Ensenada, que ya menciona a los once molinos harineros del riu de los Molinos, tres de ellos arruinados. Más tarde, en 1809, las tropas de Napoleón entran en el pueblo destruyendo la antigua iglesia de San Salvador de Abándames y desde 1822, después de reedificarla, se oficia en la que fue Capilla de San Juan, la actual iglesia.

En 1833 Peñamellera entra a formar parte de la provincia de Oviedo. Más tarde, los posteriores enfrentamientos entre Alles y Abándames por la elección y fijación de su capital llevaron a la fragmentación de Peñamellera en 1869 en dos ayuntamientos independientes, Peñamellera Alta con capital en Alles y Peñamellera Baja con cabecera en Abándames. Pero el desarrollo de Panes y su crecimiento gracias a las carreteras Palencia-Tina Mayor y Arenas aíslan a Abándames y en 1890 se traslada el ayuntamiento a Panes, no sin la sonada oposición de la vieja Cabecera del Valle de Peñamellera.

En 1906 se hace la traída de aguas desde Arbas, para gran comodidad de los vecinos. Casi tres kilómetros de tubería evitarían el ancestral paseo diario a la fuente de l´Acebal.

La Guerra Civil Española deja un trágico balance en Abándames el día 10 de Septiembre de 1937. La Legión Cóndor bombardea el Deju, matando a seis niños y en el cuetu Cavandi se libra la cruenta batalla de Peñamellera, una de las más sangrientas de Asturias. La posguerra deja deambulando a partidas de guerrilleros y la noche del 15 de Octubre de 1954, Juanín, Bedoya y Bernabé asaltan a Teodoro López Rubín, en el Torracu, se oyen tiros y los vecinos salen en ayuda del indiano que en 1960 funda la hermita de San Antonio en el Picu del Paisano.

En 1967 la unión de los vecinos lleva a buen fin la creación de la Cooperativa Agropecuaria y el Salón Parroquial. Por aquel entonces el General Franco solía visitar el Pozu Monejo para disfrutar de la pesca del salmón.

Actualmente, Abándames es un pueblo de unos 100 habitantes que llegan a triplicarse en la temporada estival.
Historia de Peñamellera Baja
Al Paleolítico Superior corresponde la caverna de la Loja, habitada hace unos diez mil años por gente que dejó muestras de su arte. La tribu de los cóncanos, pertenecientes a los cántabros, ocuparon estas tierras en época prerromana y en el año 19 antes de Cristo acudieron en ayuda de sus vecinos, los orgenomescos, para defender conjuntamente sus tierras, respondiendo sin éxito, al ataque de las regiones romanas, siendo derrotados en la batalla de Portus Victoriae (Santander). En la época de la Reconquista, Peñamellera Baja, llamada sin más Peñamellera, al no haberse producido todavía la separación administrativa entre la Peñamellera Alta y La Baja, pertenecía a Cantabria. Aparece escrito por primeva vez el nombre de Peñamellera (Peña Miera) el 3 de septiembre de 1.115, cuando sus representantes acuden a una reunión convocada por el obispo Pelayo para tratar sobre la administración de Asturias. El descubrimiento de América en el s. XV da lugar a una importante emigración de lugareños en busca de la ansiada fortuna. Peñamellera no se incorpora a Asturias hasta 1.835. Un conflicto entre Abándames y Alles por la capitalidad del concejo se resuelve en 1.869 con la separación de los dos concejos, desplazando Panes a Abándames como capital del concejo de Peñamellera Baja.